Emoción y acción en tiempos de crisis
El día de hoy Venezuela ha amanecido con dos emociones diferentes. Una parte del país celebra el hecho de haber podido realizar una acción que venían esperando, mientras que la otra mitad se lamenta por no haber logrado detener este proceso. Sea cual sea tu panorama, no se puede negar que el país se encuentra en medio de una crisis, y ¿qué significa crisis?
Una crisis es la desestabilización de lo normal, lo que comúnmente lleva a algún tipo de cambio. Si lo llevamos al ámbito personal, una persona está en crisis cuando sus estructuras son derrumbadas y cambian por otras. Ahora, ¿es bueno o malo esto?
La crisis es algo difícil y puede crear sentimientos de rabia, depresión, impotencia o tristeza, ya que aún no se dan las condiciones para que el cambio ocurra. Pero en el caso de Venezuela, creo que la definición de cambio no está clara, motivo por el cual conviven tantos modelos sociales y se ha creado una lucha de poder entre ellos.
Creo que este momento es de cambio, pero no solamente político o económico. Lamentablemente, nuestros valores sociales han venido atrayendo una serie de situaciones que son perjudiciales para la nación, y se encuentran en todos los niveles de la misma. El cambio que nuestro país necesita es de mentalidad, necesitamos aprender de la historia y modificar esas estructuras que han creado un ambiente de viveza (como lo llamamos aquí), elevarnos a un plano más allá de lo material o lo conformista para transformarnos en un pueblo emprendedor y proactivo.
No se puede negar que los venezolanos somos trabajadores, pero tampoco se pueden negar que existen costumbres que no nos permiten evolucionar hasta que nuestros pensamientos y acciones se vean modificados. Esta era nos está obligando a ir más allá y transformarnos en seres emocionalmente evolucionados, para así poder tomar las decisiones adecuadas ante cualquier situación. Muchos países del mundo lo han logrado, es momento de nosotros entenderlo y hacerlo también.
Es difícil vivir en un entorno violento, de rabia y tristeza, pero mantengamos nuestras esperanzas arriba, trabajemos en pro de hacer una mejor sociedad, respetemos los pensamientos de los otros y enfoquemos nuestra atención en aquellas cosas hermosas que hacen de nuestro país el mejor del mundo. Cuando entendamos esto, cuando nuestros líderes lo entiendan y cuando nosotros seamos partícipes activos de esa belleza, entonces así, y solo así, saldremos de la verdadera crisis.
Una etapa muy linda está próxima, pero debemos trabajar en ella, cambiarnos nosotros mismos y tomar las decisiones adecuadas para que esto se pueda dar. El camino es duro, pero lo que obtendremos será mucho mejor. Los dejo con un video que nos recuerda lo hermoso de nuestro país y lo que tenemos por delante.
