¡Hasta cuándo esperar!

El exceso de pasado nos produce afecto, el exceso de presente produce estrés y el exceso de futuro produce ansiedad, y es de esto mismo de lo que venimos a hablar hoy: la ansiedad.

Este sentimiento llamado ansiedad, en su lado positivo, es un sistema de defensa que tiene el cuerpo ante situaciones que nos intrigan. Su función es mejorar nuestra capacidad de respuesta ante cualquier situación que se presente, dándonos la oportunidad de planificarnos y evitar la improvisación. esta ansiedad puede producir varias respuestas en nosotros:

-Enfrentar la causa del miedo.

-Huir del peligro.

-Evitar situaciones tóxicas.

-Buscar apoyo.

-Aprender herramientas para enfrentar diferentes riesgos.

Sin embargo, el exceso de la misma puede producir problemas graves de salud, ya que nos volvemos paranóicos y estamos alertas siempre hasta cualquier situación, algunas veces hasta inventadas por nuestro subconsciente. La ansiedad puede ser despertada por situaciones tanto externas como internas, ya que nuestros pensamiento y las conversaciones con nosotros mismos pueden crear un patrón emocional que estimule el sistema nervioso y nos ponga en alerta constante.

Más allá de las situaciones externas, es necesario prestar mucha atención a los factores internos que están desencadenando una ansiedad. Nuestra falta de control por el futuro hace que los pensamientos que se presentan puedan ser dañinos para nuestra salud, y el temor ante lo que puede ocurrir paraliza nuestras acciones. Es muy importante entonces saber identificar esos pensamientos que nos crean un cuadro ansioso y entonces respirar muy profundamente, entender que no tenemos el control del futuro y hacer solamente lo que está en nuestras manos.

El presente es lo único que tenemos seguro, por lo cual debemos concentrarnos en él, disfrutar cada momento y enfocarnos en todo lo que nos gusta. La ansiedad debe ser manejada solamente ante la situación que la crea para identificar las herramientas con las que podamos superarla, no podemos quedarnos enganchada en ella. Recuerda que la sociedad actual busca por todos los medios mantener un estado de ansiedad constante y, si esto persiste, solamente lograremos tener personas enfermas que somatizarán todo lo que sienten.

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