¿Y CÓMO OBTENGO MI SUEÑO?
Todas las personas tenemos una serie de ideas que se presentan día a día y que nos ofrecen un panorama de superación personal. Sin embargo, algunas de ellas se vuelven tan importantes para nosotros que son consideradas un sueño. Los sueños son ideas que nos envuelven, que anhelamos alcanzar y que visualizamos en nuestro pensamiento constantemente. Estos no tienen límites, no conocen de limitaciones ni de recursos, solamente son ideales sin fin que nos impulsan a querer algo con toda la pasión posible.
Sin embargo, un sueño no es la materialización del mismo, ni siquiera implica la decisión de tenerlo, solamente es visualización. Cuando tomamos la decisión de alcanzar ese sueño y comenzamos a buscar opciones para ello, entonces se convierten en deseos. Un deseo es lo que nos impulsa a movernos, nos ofrece la energía necesaria para buscar toda la información posible que nos lleve a alcanzarlo. Para determinar un deseo, es necesario estudiar cómo puede volverse material el sueño, con qué recursos contamos para iniciar y qué debemos hacer. En muchos casos, la preparación emocional para todo lo que está por venir y enfrentar lo que pueda acontecer es esencial en este punto del camino.
Este deseo debe tomar forma, para lo cual concientizamos que alcanzar ese deseo requiere que nos planteemos un objetivo específico y claro, bien definido. Por ejemplo: el objetivo de una persona puede ser "montar su propio negocio en un año". Como se puede observar, el objetivo se encuentra planteado de manera positiva, y con un plazo de tiempo específico, lo cual es muy importante. con el planteamiento del objetivo final logramos darle forma a ese sueño y entonces saber en qué debemos trabajar directamente.
Un objetivo bien definido comienza siempre con un verbo en infinitivo, debe estar en positivo y evitar las divagaciones. Hay que evitar palabras que puedan ofrecer dudas en la acción (tratar de, intentar) ya que estas palabras solamente envían un mensaje al cerebro de que existe la posibilidad que no se haga. De igual forma, se recomienda que el objetivo tenga un tiempo específico y que sea realista, aunque debemos tener en cuenta que, por ley de atracción, las cosas llegarán a nosotros cuando estemos preparados para ello, por lo cual debemos ser flexibles si este tiempo cambia un poco. Lo importante en este momento es persistir y estar muy claros en lo que se desea alcanzar.
Al conocer el camino hacia el objetivo, se fijan entonces pequeñas metas, a corto plazo, que son las que nos indicarán si estamos en buen camino para la obtención de ese objetivo. Por ejemplo, en el caso anterior, algunas metas pueden ser: registrar la empresa, conseguir patrocinantes, obtener al capital necesario para iniciar, hacer publicidad. Las metas también deben ser realistas y estar mucho más centradas en los recursos que poseemos, además de que deben ser sencillas y continuas. Se recomienda no fijar más de dos metas en un mismo plazo de tiempo, así garantizarás que tu atención estará centrada en estas actividades y la energía dispuesta en ellas no se dispersará.
Entonces, si tienes un sueño que ha dado vueltas en tu mente por mucho tiempo, es necesario que recuerdes que eso no es suficiente para alcanzarlo, debes transformarlo en deseo, plantear el o los objetivos y las metas a corto plazo. No existe otra manera de materializar un sueño, aunque cada una de las etapas mencionadas tienen una característica en específico. De igual forma, debes recordar que iniciar el camino para materializar un sueño requiere, trabajo, quizás tiempo extra de dedicación y, al principio, inversión. Si te enfocas y concentras tu energía en atraer lo que deseas, así como si te mantienes siempre en acción sin renunciar a pesar de los obstáculos, el universo te brindará todo lo que deseas.
Para finalizar, disfruta de este video que es un clásico que te alienta a buscar lo que deseas. EL LÍMITE ES EL CIELO
