Yo Contra Mí Mismo
¿Cuántas veces has estado en la situación de querer algo, pero no estar segur@ de ello? ¿Cuántas veces deseas realizar lo que quieres, pero sientes que no es correcto? ¿La duda en tus propias acciones te ha invadido en cierta ocasión?
Existen momentos en la vida en que nos pasan cosas, o nos encontramos en una situación en donde realizamos algo que sentimos que no está bien, dudamos de que lo estemos haciendo como debe ser. La incertidumbre, la duda, la ausencia de autoestima o cualquier elemento que cuestione lo que nos ocurre hace que estemos en un estado de alerta, ya que no tenemos la suficiente confianza como para fluir tranquilamente.
Es difícil cuando es nuestra propia mente la que juega con las decisiones que tomamos. Normalmente esto ocurre gracias a la memoria emocional, que relaciona lo que está ocurriendo con algún elemento del pasado que nos hizo daño, para así entonces dudar de lo que hoy estamos realizando. Comenzar un nuevo proyecto, darle una nueva oportunidad a alguien, tomar una decisión de vida muy importante, a veces son situaciones que sabemos debemos hacer y queremos hacerlo, pero nuestro subconsciente nos envía un mensaje de alerta, con lo cual no permitimos que las cosas fluyan normalmente.
En algunos casos a esto lo llamamos instinto, en otros es solamente duda. Cuestionarnos a nosotros mismos suele ser lo más duro que enfrentemos, ya que debemos realizar un diálogo interno que puede durar días para poder alcanzar un estado de tranquilidad y tomar la decisión adecuada con la cual nuestra mente y corazón se sientan satisfechos. Asimismo, hay que considerar que estas dudas a veces hacen que nos pongamos en contra de nuestros propios valores, y es ahí cuando debemos ser cautelosos para saber qué nos hace feliz y qué no.
Algunos tips importantes para superar este conflicto mente-acciones son:
1-Observa bien la situación y el entorno en donde se desarrolla. A veces actuamos emocionalmente y no analizamos lo que está ocurriendo. Si algo nos hace cuestionarnos, debemos entonces analizar los pros y contras de esas acciones que no nos convencen y ver qué nos satisface realmente. La realidad es que no siempre lo que queremos es lo que debemos hacer por nuestro propio bien.
2-Analiza lo que te hace feliz. Si algo te llena, te satisface y te ofrece la posibilidad de crecer, entonces arriésgate. Quien no arriesga no gana nada, no vive, y por lo tanto, no obtiene experiencia. Si más adelante no funciona, entonces habrás vivido y aprendido.
3-Date tu tiempo para decidir. Las decisiones más importantes de vida, la mayoría de las veces, te ofrecen el tiempo para pensarlas, entonces tómalo. Analiza bien cada aspecto de la decisión y busca el punto medio que te ofrezca tranquilidad.
4-Confía en tu instinto. Calla por un momento a tus saboteadores internos y escucha a tu corazón. El universo te enviará el mensaje que necesitas, solamente si estás en calma. Cree que cada situación te traerá un aprendizaje y es una nueva experiencia.
Ya sabes entonces, vive el momento, duda de ti, pero resuélvelo pronto para que puedas salir de ese conflicto y no te encierres en un círculo vicioso de cuestionamientos que solo causan que estés estancad@. VIVE, solo para eso estamos aquí.
