¿ME VOY O ME QUEDO?
Esta es una pregunta que muchos se hacen, ¿me voy o me quedo? y es que no solamente hablamos de quedarse en un país, hablamos de irnos de un trabajo, de una relación, de una situación incómoda que nos hace pensar el abandonar todo y empezar de nuevo o solo seguir con la misma situación que nos atormenta.
Es que no es sencillo decidir esto, a veces estas situaciones implican personas y sentimientos que no queremos abandonar, emociones que tampoco queremos dejar, por lo que, sea cual sea el instante que estés pasando, antes de tomar una decisión, debes hacerte algunas preguntas:
¿Qué realmente me incomoda de esto?
¿Está en mis manos solucionarlo o no?
¿Cómo podría mejorar esto para crecer como persona?
Si me voy, ¿Cómo mejoraría esto?
¿Qué acciones puedo tomar para que la nueva situación sea mejor que esto?
Estas son solo algunas de las preguntas que pasan por nuestra mente, pero que a veces no analizamos, sino que decidimos sin tomarlas en cuenta. En ciertos momentos, el apartarse un poco de la situación incómoda será beneficioso, porque nos cargará de nuevas energías para regresar con mucha más fuerzas. En otras, irse y comenzar algo nuevo es precisamente lo que necesitamos para salir de una situación tóxica.
Si te sientes identificado con esto, recuerda que la vida no se detiene y que siempre habrá una oportunidad para cambiar las cosas a tu favor, porque si no termina bien, entonces aún no termina.